Llega el fin de curso de Grupos Cristianos SalleJoven en La Salle San Ildefonso. Como todo, toca volver a poner orden la casa. Limpieza de armarios, orden en estantería, cuarto de juguetes colorido y …coloreado también…Y ¡cómo no!, pequeños rincones donde pensar, sentir y orar llenos de luz y de silencios que calman. Así y sólo así, es como los alumnos y animadores vivieron el reto de sentirse como en casa.
Cada viernes fue una aventura en la que la Zona Wifi dio pie al inicio de cada sesión, acompañados de la Palabra que cobra sentido en el rostro de niños y niñas que comparten sus inquietudes, esperanzas y deseos de ser felices en este entorno.
No sólo los chicos y chicas participantes tuvieron la suerte de vivirlo. El grupo de animadores ha llevado al día su plan de formación, desde herramientas relacionadas con el acompañamiento, hasta estrategias para crecer en la fe y su recorrido como educadores en esta plataforma de evangelización de carácter identitario. Momentos de posit cargados de ideas en la sala de pastoral, alguna que otra cena interminable poniendo utopía a nuestro mundo y horas de convivencia sana ambientaron su labor y, por supuesto, recargaron las pilas de lo que se entiende por Ser Un Grupo De animadores, que celebra su amistad.
Así es como se ha cerrado la casa y se ha puesto todo en orden para trasladarse en las próximas semanas a otros lugares: Santiago de Compostela, Bujedo, Campamento Garañón y La Laguna. En estos puntos se compartirá con otros grupos SalleJoven lo vivido este año. El verano traerá muy buenas noticias y momentos que se inmortalizarán para seguir decorando las paredes de la casa, para llenar el corazón y juntos volver a empezar.
