La tarde del 27 de marzo vivimos un momento muy especial en el Salón de Actos del Centro Universitario La Salle, donde se celebró el primer encuentro de la iniciativa La Salle en Familia, bajo el título “Cuidando en Familia”. Fue una tarde de emociones compartidas, escucha activa y construcción conjunta, en la que participaron familias y educadores de los colegios de La Salle en Madrid: Maravillas, Sagrado Corazón, San Rafael, La Paloma, Institución y Griñón.
El encuentro comenzó con la intervención de Ana Enríquez, Delegada de Formación e Identidad de la Red de Obras Educativas de La Salle Sector Madrid, quien presentó la iniciativa y ofreció un maravilloso testimonio personal que tocó muchas sensibilidades. Sus palabras resonaron en la sala, generando una atmósfera de comprensión, empatía y acuerdo entre los presentes. Fue un punto de partida inspirador que conectó con el sentido profundo del encuentro: cuidarnos en comunidad.
Tras esta introducción, se dio paso a la actividad central: la formación de grupos de conversación y reflexión, donde se propuso dialogar sobre cómo cuidamos a nuestras familias, cómo nos cuidamos a nosotros mismos y qué papel juega el colegio en este acompañamiento.
Cada grupo vivió una dinámica distinta y enriquecedora:
- Algunos reflexionaron sobre la importancia de la presencia y la escucha auténtica en casa.
- Otros compartieron experiencias sobre el cuidado emocional y los límites con amor.
- También se destacó el valor de sentirse parte de una comunidad educativa que acompaña y apoya.
- Y surgieron ideas para fomentar una relación más cercana y participativa.
El encuentro cerró con una puesta en común, en la que se compartieron algunas conclusiones que reflejaban la diversidad y profundidad de las conversaciones. Fue un momento emocionante, lleno de gratitud y reconocimiento.
“Qué importante es parar, escucharnos y saber que no estamos solos en la tarea de educar y cuidar”, comentaba una educadora al finalizar.
“Cuidando en Familia” ha sido solo el comienzo. Un primer paso lleno de sentido que demuestra que, cuando nos encontramos desde lo humano, lo cotidiano y lo compartido, la comunidad educativa de La Salle se fortalece y crece unida.
